Viajar me rompió… y me reconstruyó: lecciones de cuatro rincones del mundo que transformaron mi visión.
- Marine Lopez
- 24 abr
- 4 Min. de lectura
Por Mariné, CEO de LinkLab
Hay decisiones que te cambian la vida. Para mí, una de esas fue agarrar mi mochila, mis ganas de aprender y decirle que sí al mundo. Lo que comenzó como un programa académico, terminó siendo un viaje interno. Una transformación total de cómo veo la vida, los negocios y lo que realmente significa emprender.
No fue un viaje. Fueron varios. Y cada uno me enseñó algo que hoy es parte del ADN de LinkLab.
🇪🇸 España – Donde descubrí las cooperativas y la estrategia con propósito
En febrero de 2022, fue la primera vez que viaje sin mi familia, me fuí llena de miedos pero sobre todo de emoción, llegué al País Vasco, a la Universidad de Mondragón. Lo que me encontré no fueron solo clases de estrategia, liderazgo y emprendimiento. Me encontré con un ecosistema empresarial que respira innovación, que pone a las personas al centro y que no le tiene miedo a experimentar.
Visité más de 10 empresas que no solo buscan rentabilidad, sino también impacto social. Ahí fue donde por primera vez viví el concepto de cooperativas de manera tangible y poderosa. Y ahí entendí que los negocios no son solo números. Son decisiones que afectan vidas. Y eso me marcó para siempre.
Tuve la oportunidad de conocer CEO's e incluso compañeros que me llenaron de inspiración, fueron 5 semanas llenas de retos, aprendizajes, diversión y unión, ahí se reforzó mi amistad con mi mejor amigo y ahora socio... Emi.
🇨🇷 Costa Rica – Donde reafirmé mis sueños y nació uno nuevo
En 2023, volé a San José, Costa Rica. Un país que vive y respira sostenibilidad, la naturaleza te envuelve y formas parte de ese paraíso. Conocí desde cooperativas gigantes como Dos Pinos hasta iniciativas locales que mueven comunidades enteras. Participé en un bootcamp con expertos, embajadores, líderes de banca nacional y asistí al CICD, donde hablamos sobre cooperativas de plataforma.
Fue el primer país extranjero donde me atreví a lanzar un proyecto propio. No fue un éxito rotundo, pero sí una experiencia llena de aprendizajes y contactos de valor que aún hoy son parte de mi red. Ahí me di cuenta de lo que soy capaz de construir… incluso en tierras desconocidas.
Y fue también ahí donde el concepto de cooperativas que conocí en España se afirmó con fuerza. Donde nació el sueño —que hoy sigue latiendo— de crear algún día una en mi México. Una que combine propósito, comunidad y sostenibilidad.
Salí de ahí con una frase tatuada en la mente: el futuro no es solo rentable, es sostenible y colaborativo.
🇮🇳 India – Donde se me rompió el corazón… y se me llenó de magia
En 2024, me lancé a la locura más hermosa: India. Bombay, Pune, Calcuta, Agra. Un país que, a pesar de lo caótico, sucio y ruidoso que pueda parecer, está lleno de personas con un corazón tan noble que sin dudarlo te abren las puertas de su casa, te sirven su mejor platillo y se sientan contigo a charlar como si fueras de la familia.
India me enseñó a vivir el día a día sin expectativas, a disfrutar más cada privilegio que me espera en casa. El corazón se me rompió al ver la realidad cruda durante el voluntariado en la organización de la Madre Teresa. Pero también se me llenó de magia en Sundarbans, donde las aguas brillaban con bioluminiscencia y vida.
India no solo me transformó… me expandió.
(Esperen el siguiente blog dónde contaré todo lo que viví en este país y la triste realidad sobre el ecosistema empresarial).
🇰🇷 Corea del Sur – Donde el futuro es ahora… y también necesita cuidado
Hace justo un año regresé de Seúl. Un país lleno de tecnología, luz, cultura y sabores que enamoraron mi paladar. Viví ahí dos meses en los que la rutina, los trenes, las calles, los cafés y las conversaciones me hicieron amar Corea desde una perspectiva que va más allá de lo turístico.
Durante ese tiempo, tuve la oportunidad de platicar con varios estudiantes coreanos que me transmitieron una triste realidad: lo descuidada que está la salud mental en la juventud. A partir de esas charlas, desarrollé un taller prototipo enfocado en combatir el estrés académico. Fue mi granito de arena… pero me urge regresar y hacer más. Porque detrás del brillo, también hay heridas que sanar.
Entonces… ¿qué me dejó todo esto?
Viajar me enseñó que los negocios no son una receta, son un lenguaje. Y ese lenguaje se enriquece cuando conoces otras formas de ver el mundo. Me enseñó que lo que hacemos en LinkLab no es solo conectar emprendedores… es conectar visiones, realidades, intenciones. Porque emprender no se trata solo de ganar, se trata de crecer.
Y si hoy te sientes estancadx, confundidx o sin claridad… tal vez no necesitas un nuevo plan. Tal vez necesitas una nueva perspectiva.
Yo la encontré viajando. Y ahora, la comparto contigo.
Gracias a la vida por este privilegio de conocer el mundo. Gracias a cada persona increíble que me compartió su historia, su comida, su mirada. Porque sí… conocí personas con ideas y proyectos que han cambiado vidas. (Spoiler: en otro blog les contaré quiénes son y por qué me inspiraron tanto).
Y sobre todo… me conocí a mí misma.A esa versión aventurera, extrovertida, capaz, valiente y supeeer curiosa que ahora amo con todo mi corazón.
Si te gustó este blog, regálanos un like y un comentario. Gracias por estar aquí y ser parte de esta bonita comunidad que Emi y yo estamos creando desde el corazón. 💛
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